Escuelas comunitarias
FAMI apoya el acceso a la enseñanza primaria y la asistencia escolar en las zonas rurales, las más alejadas y olvidadas.
Apoyo a los padres. En muchas aldeas y zonas rurales no hay ninguna escuela. Los padres buscan un local o lo hacen ellos con paredes de barro y paja. Después buscan un maestro y pagan su salario. Una vez pasados algunos años comienzan a normalizar los papeles con el ministerio. FAMI les ayuda pagando el 60 % del sueldo de los maestros y si la escuela se afianza les ayuda con material como bancos, pizarras, etc. Los padres gestionan sus escuelas.
Apoyo a los maestros con equipamientos didácticos. Los maestros reciben un salario justo y pueden dedicarse a la enseñanza solamente.
Mejorar la calidad de la enseñanza, apoyando la preparación de programas de enseñanza y la formación de maestros que respondan a las necesidades del desarrollo rural.
Los niños van a la escuela y no trabajan, sobre todo las niñas. En las zonas rurales los niños son mano de obra barata.
Construcción de aulas. FAMI realiza cada año construcción de aulas y pequeñas, con una contribución no mayor al 70 %.

Promoción de la mujer
Residencia de Estudiantes